LEJOS DE SER UNA DECISIÓN RELIGIOSA O MORAL, UN JOVEN ESTADOUNIDENSE HA DECIDIDO PASAR UN AÑO SIN SEXO PARA REINVENTARSE Y DEJAR DE LADO LAS MONÓTONAS RELACIONES FUGACES QUE SIEMPRE ACABAN EN LA CAMA.
No nos engañemos, la mayoría de veces en las que estamos solteros y conocemos a alguien (que nos guste) acabamos en la cama; esto no tiene nada de malo, pero hay quienes buscan algo más y se cansan de esta monotonía. Un joven redactor del Washington Post, Tom Young ha publicado su decisión de pasar un año sin sexo. Las razones que expone no son morales ni religiosas, a Tom le gusta el sexo, pero se ha dado cuenta de que busca algo más que una conexión física, y sus relaciones fugaces siempre se basaban en el sexo.
Aprovechando la nueva normativa estadounidense acerca de la donación de sangre, con la que se permite donar a los gays siempre que no hayan tenido relaciones sexuales durante los últimos doce meses (algo que el propio Tom ve discriminatorio), ha decidido pasar un año sin sexo para salvar vidas y renovar sus pensamientos acerca de su cuerpo y sus sentimientos.
Lo que a priori parece una locura para muchos, está siendo beneficioso para Tom. El pasado diciembre comenzó su andadura y afirma que, a pesar de haberse centrado más en su carrera y sus amigos, después de tres meses ha sentido muchas tentaciones de tener relaciones sexuales. Además, cuando habla de su voto de castidad, son muchos los chicos que salen huyendo: “Tal vez después de estos meses de desintoxicación seré capaz de encontrar hombres que se tomen tiempo para conocerme”.
Sin duda, hay que tener mucha fuerza de voluntad, porque a pesar de buscar una vida mejor y más estable, Tom ya cuenta los días que le quedan para volver al sexo, exactamente 271... Y tú, ¿serías capaz?
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