En “The Deuce” se mostrará el duro mundo del comercio sexual, el inicio de una industria que en la actualidad es indispensable y/o fundamental en la cultura estadounidense. Según un comunicado de prensa, la serie mostrará a dueños de bares, mozos, prostitutas, proxenetas, policías y otros personajes de la vida nocturna en un universo de sexo, crímenes, emergencias y violencia en que el negocio de la pornografía comienza a ascender de las casas de masajes y de las productoras de películas, apoyadas por la mafia hasta ocupar un espacio de legitimidad e importancia cultural.
Por su parte, el genial James Franco hará el papel de dos personajes, los gemelos Vincent y Frankie Martino, el primero es un barman que se verá inmerso en el negocio del sexo, mientras que Frankie es un alma libre pero que carga consigo muchas deudas de juego, ambos se toparán con la mafia. Así, Maggie Gyllenhaal le da vida a una prostituta que trabaja por su propia cuenta y que entrará al nuevo negocio de las películas porno.
Si bien, el cine ya ha puesto sobre la mesa el tema del porno, y en televisión hemos visto documentales tipo “Hot Girls Wanted” de Netflix, es en “The Deuce” que la ficción se basa en la realidad. La serie se desarrolló luego de un trabajo de investigación, en el que el productor Marc Henry Johnson se adentró en las historias reales de dos hermanos gemelos que terminan trabajando para una familia mafiosa, los Gambino. Según HBO, las historias fueron reveladas por uno de los hermanos que falleció pocos meses antes del comienzo de rodaje de la serie.
El camino de los personajes se mezclará cuando Vincent busque pagar las deudas de su hermano Frankie, ahí se topará con otros habitantes del barrio, como las veteranas prostitutas Candy (Maggie Gyllenhaal) y Ashley (Jamie Neumann).
También aparecerán en la historia: Darlene (Dominique Fishback), una joven de Carolina del Norte que utilizará sus habilidades para controlar a su inestable proxeneta, Larry Brown (Gbenga Akinnagbe); mientras Lori (Emily Meade) es una veinteañera de Minnesota que cae en las garras del elegante proxeneta C.C. (Gary Carr), quien puede ser seductor, pero brutal en la relación con sus prostitutas; Larry Brown controla su staff, Darlene, Loretta (Sepideh Moafi) y Barbara (Kayla Foster), básicamente por medio de la intimidación. Un policía aparecerá en escena para cuestionar los métodos de sus superiores. Se trata de Chris Alston (Lawrence Gilliard, Jr.), quien cree que no es necesario reprimir el comercio del sexo en una cultura dominada por la corrupción sexual e institucional en la Policía de Nueva York. Alston comenzará una investigación silenciosa que lo acercará a Sandra Washington (Natalie Paul), una reportera que quiere investigar historias de la industria del sexo.
Mientras tanto, el barman Paul (Chris Coy), contratado por Vincent Martino al asumir el control del bar de la mafia en el centro de la ciudad, aprovecha los primeros años de la aceptación de los gays en Nueva York, todo con el objetivo de tener un espacio propio en la noche de la ciudad.
Todas las historias de estos personajes se fundirán durante ocho episodios, en donde las prostitutas verán en la industria del porno promesas para el estrellato.