Imaginar cómo sería el resultado de Tener citas con otros hombres ya no es tan complicado gracias a un nuevo videojuego que funciona como una especie de simulador en el que se recrean citas y situaciones con el fin de conocer la compatibilidad de dos hombres homosexuales.
El videojuego recrea una realidad en la que los usuarios son padres de familia, hombres que tienen hijos e hijas y desean conocer a otros hombres. El simulador recibió el nombre de Dream Daddy y su salida a la venta fue anunciada a principios de julio; una vez que estuvo disponible generó una gran cantidad de ventas y ganancias para sus creadores.
El juego funciona como la mayoría de otras aplicaciones y juegos de simulaciones de citas, pero la única diferencia es que aquí se sigue una historia, aunque al final el objetivo es conocer a hombres con los que puedas charlar, tener citas y establecer una relación fija.
En Dream Daddy, el personaje principal de la historia se muda a una nueva ciudad con su hija de 18 años, esto después de haberse quedado recientemente viudo. El hombre de la historia está listo para seguir adelante y conocer hombres pocas horas después de haber llegado a su nuevo hogar. Todos en el pueblo están buscando el amor.
Los jugadores pueden diseñar sus personajes, establecer conversaciones a través de opciones de dialogo e ingresar a mini-juegos.
A pocas horas de haberse estrenado, el videojuego contó con más de 125 millones de usuarios, algo poco usual para un videojuego tan específico. Una de las razones por las que se logró este éxito de ventas es la acepción que se le da a la palabra Daddy dentro de la cultura gay, pues es un término que se implementa para referirse a hombres maduros, sexys y adinerados que buscan relacionarse con hombres o mujeres jóvenes.
El sentido de la palabra Daddy en el videojuego es literal, se trata de padres de familia solteros que buscan hombres similares con quienes compartir su vida; claro que todos los personajes dentro del juego son atractivos.
De acuerdo con sus creadores, Dream Daddy busca abastecer una audiencia dentro de la población LGBT que no se ve representada en otros títulos y productos de la cultura popular. Además, afirman que promueve actitudes sanas hacia la paternidad, las citas y el sexo en “tiempos inciertos” y “preocupantes” respecto al amor y las relaciones interpersonales.